CRÍTICA
Ellos no lo entenderán, un disco de Once Varas.
Con ustedes una crítica de El Inmortal Difuso. Sección Música. Departamento de Rock’n Roll.
. Al grano, que la paja va cara: se trata del cedé Ellos no lo entenderán de Once Varas, no especificaré de dónde proceden, sólo diré que son un grupo de rock’ and roll, radicado en las cercanías de Barcelona. Un batería sobrio y elegante, que guiña el ojo a un bajista precoz, contundente y atento al devenir de las baquetas. Estos dos (¿importan sus nombres? ahí van: Abel Sequera, batería y Carlos Sánchez, bajo) se complementan con insultante ajuste con un tal Valera y un tal de la Barrera, los guitarras del grupo. De la Barrera, además es voz y armónica. Los tres hacen los coros y Abel Segura se ocupa de unos arreglos sencillos, efectivos, perfectamente adecuados al requerimiento de los temas. Las letras son firmes, convincentes, sugestivas en su redondez y cantadas con la solidez y la magia del que está seguro de lo que se trae entre manos. ¿Les digo más? La canción Soy parte activa del Kaos, no parece un himno, como he oído por ahí. Es un himno. Es, no parece. ¿Queda claro? Quatre barres, otro himno, es un delirio surrealista que si transformásemos la letra en colores, veríamos en tecnicolor y la música, un proyector de cine de los hermanos Lumiére. Pero hay más, mucho más. Se lo aseguro. Al otro lado, nos eleva al mismo tiempo a los mundos de Kafka y Lewis Carroll. ¿Quieren más? En Girando y dando la vuelta las guitarras suenan como hacía años no oía, esto es: claros punteos y ritmos verticales, sencillos y directos que para los que amamos el rock’ and roll son una delicia escuchar. Ah y los arreglos del intro, una pequeña miniatura de exquisitez. El juguete es una de las últimas grandes canciones de desamor que se han grabado en los últimos tiempos. Es la pieza que cierra el disco, con un final que no desvelaré aquí. ¡Óiganlo! No doy spoilers por la cara. Camina libre o Sueño con un revólver, purito rock o Marranota, una regalo folk rock-jazzístico. Y del bueno ¿No querían más? Once Varas lo da. Y a raudales, esto es, rock’n roll y sus diversas variaciones. De eso se trata, ¿no? La locomotora se eleva a la categoría de clásico. No me pregunten por qué. Simplemente lo sé. Tengo un ojo de cristal, mi debilidad, mi tema preferido.
Señores, amigas, conocidas y saludados: Ellos no lo entenderán de Once Varas es un disco ineludible para los tiempos que corren. Escúchenlo. Es lo mejor que pueden hacer tanto si quieren perder tiempo como ganarlo. Escuchándolo siempre ganarán. Fijo. No importa que no hayan subido al número uno de las listas (manipuladas, creedme) en un santiamén. Repito: no importa porque la gloria del rock’n roll les pertenece. Once Varas son el futuro del rock’n roll. Fijo.
Les quiere y les firma:
Anónimamente como siempre y desde un lugar del Mediterráneo
El Inmortal Difuso
Junio de 2016.
This web uses cookies to improve browsing experience, and obtain anonymous statistics. If you continue browsing we consider you accept cookies use.Available here